Historia de el doctor Elíseo Cantón su Relación con Lules
Su Vida: Eliseo Cantón (p) murió el 13 de septiembre de 1900. El hombre al fin había encontrado reposo en Tucumán después de su fatigoso andar, desde su salida de Barcelona, pasando por Buenos Aires y luego residiendo por un tiempo en Copiapó. Tucumán había significado para él, el final de una larga y agobiante travesía. Allí dio clases de música, de francés y de castellano; formó, además, un coro de señoritas con que amenizaba las fiestas de la alta sociedad. Prueba de ello es la siguiente referencia reproducida del "Eco del Norte" acerca de un concierto a beneficio realizado el 25 de setiembre de 1859: "El 25 a la noche tuvo lugar el concierto anunciado en favor de la Sociedad de Beneficencia y organizado por el acreditado profesor Eliseo Cantón quien ha dado pruebas esta vez de ser tan distinguido artista como cumplido caballero". No es un voto de gracia por el acierto e interés con que ha preparado todo cuanto podía contribuir al buen éxito de una función, cuyo producto es destinado a objeto de beneficencia pública. Han tomado parte en él otros huéspedes que recomendamos también a la consideración pública, consignando sus nombres como una mención honorable, por cuanto han cooperado al buen resultado de esta función destinada a socorrer a desvalidos y a enfermos. Sus nombres son: Don Carlos Alearius, de nacionalidad alemana, profesor de piano; míster Burmeister, naturalista prusiano, míster Mirambleau, francés; Uriburu, salteño; don Jacinto Anitua que tanto ha contribuído a amenizar la fiesta con la flauta, instrumento de gran mérito en un concierto, no merece ser contado como extranjero en Tucumán desde que, español por nacimiento, se ha hecho tucumano por adopción. Quizás valga la pena recordar a alguno de los participantes de este concierto. German Burmeister estuvo en Tucumán desde mediados de 1859 hasta principios de 1860; llegó en compañía de Carlos Olearius cuyo deseo era radicarse en dicha ciudad. Allí enseñaría inglés. Burmeister regresó, luego a Buenos Aires, donde fue director del Museo de Ciencias Naturales por él fundado. Murió en 1892. En 1907, en el centenario de su nacimiento, Cantón solicitó en la cámara de diputados que se tratara sobre tablas el proyecto del diputado Gonnet, por el cual se autorizaba al Poder Ejecutivo a construir el edificio del museo de historia natural "donde se pueda exhibir para honra de la República y del mundo la obra de aquel sabio inmortal". "La tarea científica de este hombre ejemplar ha sido tan grande que yo no tendría tiempo en todo lo que resta de la tarde para exponerla a la H. Cámara... recordándoles cuál fue el valor científico para la humanidad, para el mundo entero de aquellos tratados de paleontología que hicieron una verdadera revolución en el orden de los conocimientos de historia natural, cual fue su tratado de paleontología, cuál la impotancia de su magnífica obra sobre la historia de la creación. "En fin, señor presidente, para qué continuar enumerando la magna tarea, la obra ilimitada en el libro, como ahí la tenemos en el vetusto edificio de nuestro museo de historia natural, la obra inmortal que Burmeister legó a la República Argentina y al mundo entero"...
En cuanto a Carlos Olearius, apareció muerto en su cama el 14 de mayo de 1860, dando lugar a un sinnúmero de rumores y luego a un largo y complicado proceso diplomático. Uriburu llegaría a presidente de la nación.
Eliseo Cantón se casó con una de sus alumnas Isabel Domínguez. El viejo y descreído Lorenzo Dominguez, padre de Isabel, estaba muy enfermo y no veía con buenos ojos este casamiento. Lo había hablado con su hijo el cura Zoilo quien se mostró complacido con esta unión y hubiera deseado que se realizara en su Capilla de San Isidro de Lules. Los otros hijos de Lorenzo no mostraban interés especial en el casamiento ni siquiera su hija menor Zoila ya con 20 años de edad. Para peor Gregorio había comenzado a mostrar síntomas de enajenación mental. El viejo Lorenzo no pudo asistir al casamiento que se realizó el 17 de diciembre de 1860 porque estaba ya muy enfermo. Moriría dos días después a los 74 años de edad. Su hijo Zoilo lo reemplazaría en el manejo de la herencia y moriría, triste y desterrado, cuatro años más tarde en la villa de Santa María, lejos de los suyos y de su amada capilla. Eliseo, el hijo primogénito de Cantón e Isabel, tenía entonces cuatro años y recordaría vagamente a su tío pero siempre con mucha veneración segun lo muestran sus escritos. La vida de Eliseo Cantón (p) transcurrió entre sus enseñanzas de música y su coro de señoritas. La última referencia pública que se tiene de él fue cuando en 1887, se inauguró un ala del convento de San Francisco. Entretanto iniciaba un puja por el patronato de la capilla de Lules con el único Domínguez que quedaba vivo y con quien nunca tuvo buenas relaciones. Junto a su esposa se trasladó a vivir en la casa a la par de la Capilla de San Isidro de Lules y pasó sus últimos años dedicándose enteramente al culto y a las obras piadosas, realzando las celebraciones tocando un viejo armonio
Una Calle: El pueblo de San Isidro lo honraría nombrando una de las principales calles con su nombre. El tiempo hizo que se olvidara su figura y su nombre .Y algún intendente desconocedor de la historia permitio que en las placas, con el nombre de las calles, se cambiara el nombre de Eliseo Cantón por el de su hijo Dr. Eliseo Cantón.
Dijo el Dr. Escobar :"Eliseo Cantón nunca fue tenido en cuenta en Lules. Lo mismo pasaría más adelante: a la muerte de doña Isabel Domínguez de Cantón, a quien el pueblo, en agradecimiento a sus muchos servicios y donaciones que luego no fueron reconocidos, le puso su nombre a la calle norte frente a la Plaza de San Isidro y sin mediar ordenanza alguna, fue cambiado. La actual calle 9 de Julio ,en realidad se llama Jose Padilla, en un justo homenaje a una de las familias pioneras del pueblo y que aun hoy siguen siendo protagonistas del mismo. "LA CIUDAD DE SAN ISIDRO DE LULES, SE CARACTERIZA POR LLEVAR EN SUS CALLES, LOS NOMBRES DE SU HISTORIA".
El Patronato
Al mes del fallecimiento de su esposo, cumpliendo con sus anhelos, y habiendo ya quedado como única heredera, Isabel solicitó el patronato de la iglesia de San Isidro labrador: "debiendo después de mis días recaer el ejercicio de tal patronato en mis legítimos sucesores en orden cronológico de edades, y a quienes comprende también el derecho reservado de la misma iglesia para inhumar sus restos". Su solicitud fue aceptada por las autoridades eclesiásticas. De acuerdo al orden cronológico establecido, al doctor Eliseo Cantón, como primogénito, le tocaba la responsabilidad de dicho patronato. En la cripta de la "IGLESIA FUNDACIONAL" reposan ya, pues,los restos de Zoila Domínguez, Eliseo Cantón (padre) e Isabel Dominguez.
Dr ELISEO CANTON.(hijo)
"CREMADO de acuerdo a sus deseos, sus cenizas fueron depositadas en una urna, trasladas hasta el pueblo de San Isidro de Lules y enterradas en una esquina del patio interior donde se reúnen la capilla y la casa: allí, debajo de un jazminero, yacia total e injustamente olvidado por todos (Entre la columna griega y la Española) .Y digo injustamente porque por su extraordinaria carrera política y médico-científica merecía y merece el reconocimiento de todos los argentinos."(Dr.A.Escobar). Fue diputado nacional por Tucumán y por Buenos Aires al menos durante 15 años, presidente de la cámara de diputados en cuatro oportunidades, dos veces decano de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Presidente de la Academia Nacional de Medicina a la que salvó de su disolución gestionando y obteniendo su autonomía ,proporcionándole su edificio propio. Creador de la ley que mandó a construir la morgue judicial y el imponente edificio que hoy ocupa la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires, inspirador del proyecto, luego convertido en ley, que mandó expropiar las manzanas que hoy ocupan la Facultad de Medicina y el hospital de Clínicas Gral. San Martín, y un larguísimo etcétera. Logró, además, tras un arduo debate, hacer aprobar un empréstito por millón de pesos para la provisión de aguas corrientes para la ciudad de San Miguel de Tucumán, defendió la industria azucarera oponiéndose a nuevos impuestos y proponiendo primas para su exportación. Sin embargo renunció a los oropeles de un entierro fastuoso en un mausoleo metropolitano para venir a descansar en su Lules bienamado.Pero alguien interpreto mal sus deseos y la capilla fue cerrada al culto y quedo como la bella durmiente en espera de quien la sacara de la injusta soledad a que habia sido arrojada. Hasta que el 15 de Octubre de 1996, fecha de su cumpleaños, se le hiciera por primera vez un homenaje entre las autoridades Provinciales,Municipales y sus actuales desendientes dedicandole a su nombre el Hospital del pueblo. Participaron tambien los niños de la escuela Dr. Eliseo Canton y miembros de la "COMISION DE RESCATE HISTORICO Y CULTURAL DEL PATRIMONIO DE NUESTRO PUEBLO".
Dice el Dr. Angel Escobar:
"Ni los herederos de Cantón, ni las autoridades municipales, ni la Iglesia hicieron nada durante 63 años para salvar a estas venerables construcciones del olvido y de la ruina. Por eso se las ve tan deterioradas y a punto de perderse para siempre. Pero ahora que se ha iniciado un entusiasta movimiento de rescate de los valores históricos del pueblo, espero que, con la ayuda de las autoridades correspondientes y la colaboración de la población, la capilla y la casa puedan ser restauradas y pueda mostrase con orgullo al público, algo que es único en el país: un bello conjunto arquitectónico, en el que la ciencia y la religión conviven en forma armoniosa como un ejemplo de sensatez y de tolerancia".
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